Puede sonar un poco sorpresivo, pero la joyería no está hecha metales nobles puros ya que en su estado original muy a menudo no tienen las propiedades necesarias. Por ejemplo, el oro es demasiado blando para trabajar. Para darles las propiedades mecánicas necesarias y un color deseado, se funden con algunos metales no ferrosos. Por lo tanto, tenemos diferentes aleaciones, por ejemplo, la de oro con plata y cobre, a veces con paladio, níquel, zinc y cadmio. Lo que determina la marca de calidad es el contenido del metal precioso.
En los EE.UU., Gran Bretaña y Suiza, se utiliza el sistema de quilates. De acuerdo con el sistema de quilates, la marca 1000 de calidad de los metales preciosos corresponde a 24 unidades convencionales. En la mayoría de los países europeos, se usa el sistema métrico de la definición de marca. Esto significa que se define por el número de piezas del metal precioso en 1000 unidades de peso de la aleación.
La marca de calidad de las aleaciones de metales preciosos se establece legislativamente y está garantizado por el Estado. Todas las joyas necesariamente pasan por el control de ensayo para ser garantizadas. Como resultado, la marca de ensayo es colocada. La marca se define por sus cifras. Queda a elección de un país el elegir la forma y el patrón de la marca de ensayo.
Las aleaciones de oro de 18 quilates son muy utilizadas en la joyería ya que sus propiedades son las más adecuadas para el trabajo. Contienen: Oro 75%, plata 12.5% y cobre 12.5%.
Otra aleación popular es el oro de 14 quilates. Las aleaciones de esta norma pueden tener diferentes colores. El color se ve influido por la relación cualitativa de los metales ferrosos. Por ejemplo, la aleación de oro de 14k (58.3% – oro) contiene plata 36% y cobre 5.7%, obteniendo un color verdoso. Con plata 18.3% y cobre 23.4%, tendrá color rosa. Con plata 8.3% y cobre 33.4%, resultará de color rojizo.
El llamado oro blanco es a menudo usado en la joyería con diamantes. La aleación de oro blanco de 14k contiene: plata 23.7% – 28.7%, paladio 13.0% – 18%, níquel 17%, zinc 8.7% y cobre 16%. La aleación de oro blanco de 18k contiene: plata 7.0% – 15.0%, paladio hasta un 14%, níquel 7.5% – 16.5%, zinc – 2.0% – 5.0% y cobre hasta un 15%.
La aleación de oro de la norma 958 (sistema métrico) o 24k no es durable y es por eso que rara vez se utiliza. La aleación de oro de la norma 375 o 10k contiene: oro 37.5%, plata 10%, cobre 48% y paladio 3.8%. Las joyas que contienen menos del 37.5% de oro no se consideran joyas de oro.
La aleación más utilizada es la de plata que contiene 92.5% de plata y 7.5% de aleación. Se utiliza para la joyería y los cubiertos. Los artículos de plata y de bronce con frecuencia se recubren con una fina capa de rodio o plata de la norma 999 (plateado).
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