A todas las personas les encantan las joyas, sin embargo no siempre se pueden usar, al menos con la frecuencia que nos gustaría, pero un gran evento es el pretexto perfecto para lucir ese esplendido collar que ha estado guardado por mucho tiempo. Un vistazo a la caja de la joyería nos revela que esa hermosa joya que conservamos está opaca y con un aspecto terrible, pero no se alarme que todo tiene solución.
La acumulación de aceite en nuestra piel y la suciedad diaria son los culpables de que la mayoría de nuestra joyería pierda su brillo, no obstante debe tener en cuenta que tanto el oro como las piedras precisas requieren de ciertos cuidados.
Un consejo muy útil que puede hacer en su hogar es limpiar su joyería con un cepillo de dientes y un poco de agua con jabón, asegúrese de tallar cada rincón de su alhaja para que no se acumule la suciedad, después enjuague con abundante agua y seque con un pedazo de papel absorbente. Para pulir el oro tome un pedazo de tela que no deje pelusa y páselo varias veces hasta que tenga el color brillante que usted desea.
Si no tiene tiempo o paciencia para dedicar un rato a la limpieza de su joyería, hay una enorme variedad de productos especializados para dar brillo, pero sea muy cuidadoso al usarlos, ya que contienen algunas sustancias abrasivas que podrían dañar sus joyas si no lo usa correctamente.