La gente a menudo confunde los collares con los colgantes de diamante, sin embargo un rápido vistazo le hará reconocer las diferencias más esenciales entre estas dos piezas de joyería.
En el caso del collar lo importante está en la forma de la cadena y cómo se hace la montura del diamante para que recubra todo su cuello, mientras que el colgante es una simple cadena de cualquier metal (puede ser oro, plata o platino) con una piedra de gran valor.
El diamante colgante está diseñado para que su corte destaque a primera vista, en tanto que en el collar vale más el diseño de las monturas y las uniones de las piedras.
Si está por comprar una pieza de joyería debe saber qué quiere específicamente, pues encontrará diseños muy simples de gran valor por la piedra o bien modelos más complejos, con menos piedras pero que el diseño puede ser espectacular que hace que tenga un costo bastante alto.
Si busca algo sencillo quizás un colgante puede ser su opción, pero si lo que desea es algo más llamativo tendrá una gran variedad de collares entre los que podrá elegir, ya que existen longitudes diferentes entre las que destacan el corte princesa o las gargantillas.
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