Oro: la palabra por sí sola, es suficiente para llamar la atención de las personas. Es delicada al oído y a la voz. Y gracias a que la gente ha sido tan encantada con este metal precioso, es que lo han utilizado para diversos fines, desde la gastronomía (hojas de oro en bollería y pastelería), hasta utilidades tales como conductores de oro y empastes dentales, y por último, ha sido de utilidad en decoración (toda clase de joyas de oro). El oro en sí es muy versátil. Es maleable, un buen conductor y se sabe que resiste la corrosión causada por la oxidación.

Como un adorno decorativo, el oro se ha convertido en la joyería de preferencia por los antiguos. La plata, en ese momento, se utilizaba más para funciones monetarias, que decorativas. El platino y otros, actualmente conocidos como metales preciosos, eran desconocidos. Por lo tanto, era el oro y sólo el oro, a quien elegían los antiguos.

Naturalmente, los informes en cuanto a qué grupo de antiguos creó la joyería de oro más elaborada, son muy diversos. Sin embargo, pueden verse una gran cantidad de joyas de oro en la intrincada historia de los antiguos mayas, los antiguos egipcios y los romanos, por nombrar sólo algunos.

No sólo era el oro abundante, durante aquel tiempo, sino que también era muy maleable. Esto hace a la joyería de oro de 14k, más fácil de moldear que cualquier otra forma o diseño. Increíblemente, las joyas de oro en la antigüedad, se utilizaban para objetos prácticos como alfileres y broches de pelo. Tarde o temprano, sin embargo, las joyas de oro, se convirtieron en un signo de riqueza, que, más tarde, sólo poseían los individuos de mayor ranking en la sociedad. Durante este tiempo, fueron creados los adornos de oro más elaborados y más espectaculares, como pulseras de oro, tachonadas con piedras preciosas con máscaras funerarias de oro.

Hoy en día, las joyas de oro siguen teniendo una gran demanda, y los diseños son aún muy elaborados. Con el advenimiento de las nuevas tecnologías, la joyería actual puede desarrollar piezas de arte muy complejas. Por supuesto, a diferencia de los antiguos, nuestra sensibilidad moderna, nos dice que la joyería de oro no tiene por qué corresponder al 50% del cuerpo de una persona. Las joyas de oro pueden ser usadas por cualquiera, no sólo para funciones especiales, en cualquier momento y en cualquier lugar.

El oro es también lo suficientemente elegante para mezclarse con otros metales preciosos. No es raro ver oro, platino y plata entrelazados en trenzas en un simple anillo. La combinación de oro con joyas de plata de ley, es casi tan común como cualquier joya. Esto se debe a estos dos metales preciosos se complementan, gracias al color amarillo brillante con un destello de luz blanca. Por otro lado, la combinación de joyas de oro y platino, está ganando lentamente terreno. Si nos fijamos en algunos de los más elegantes aros de platino o de plata de ley, nos daremos cuenta de que en algunos de ellos, se destacan salpicones con polvo de oro o astillas de oro.

El oro también se adapta muy bien con las piedras preciosas y con los minerales preciosos. No es raro ver a las joyas de circonia cúbica, acompañadas de oro. La circonia cúbica (CZ) en joyas de oro, puede pasar por joyas de diamantes auténticos. Los anillos de CZ, en particular los de bodas y los anillos de compromiso, son, por lo general, de oro.