Los anillos, pendientes, pulseras y colgantes con piedras preciosas, normalmente no deben ser sumergidos en agua, ya que el agua puede aflojar la piedra, causar oxidación o decoloración y dañar así la joya. Sin embargo, existen maneras fáciles de limpiar la joyería de oro con piedras preciosas, sin dañar las joyas, ni sus piedras.
Mezcle agua caliente con jabón y humedezca en ella, un paño suave de algodón. Limpie la joyería con el paño para eliminar la suciedad. Limpie, también con la tela, la piedra preciosa y su entorno. En el siguiente paso, limpie la pieza de joyería de nuevo con un paño limpio y húmedo, pero sin jabón.
Por último, coloque la joya boca abajo, para que el agua que quede en el oro y en la piedra se escurra, evitando así dañar la pieza.
Cómo limpiar grabados de oro
Los grabados y monedas de oro con patrones, incrustaciones, tallas y diseños, pueden ser difíciles de limpiar sólo con agua. La suciedad puede atascarse en los diseños de muchas piezas de oro, lo que les quita el brillo.
Tome un cepillo de dientes con cerdas suaves y humedézcalo con agua. Coloque una pequeña cantidad de pasta de dientes en las cerdas y úsela para limpiar el oro. Frote suavemente el oro con la pasta de dientes, ¡tenga cuidado! ¡Nunca utilice un cepillo de dientes con cerdas duras!
Deje que la pasta de dientes se asiente en la pieza de oro, durante cinco a diez minutos. Enjuague el cepillo de dientes y utilícelo para quitar la pasta de dientes de la joya. A continuación, limpie el oro con un paño húmedo y deje que se seque. Repita este proceso cuantas veces sea necesario, para limpiar el oro por completo.
La limpieza de joyería de oro no tiene por qué ser difícil o costosa. El mantener sus piezas de joyería como tesoros brillantes y hermosos, sólo le costará un poco de trabajo y tiempo.
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