Las piedras preciosas o gemas preciosas han atraído por siglos, las miradas y anhelos por poseerlas y usarlas. Sus llamativos colores, han cautivado tanto a hombres como a mujeres. En la industria de la joyería, las creaciones en base a estas piedras preciosas son infinitas. Al igual que en los diamantes, el valor de las piedras preciosas dependerá del color, la claridad, el corte, el peso. Usted puede aplicar estos conocimientos también sobre las piedras preciosas.
El color de las piedras preciosas
Sin color las piedras preciosas carecerían de valor. Ya que los diamantes se llevan los aplausos respecto a la traslucidez. Mientras más puro sea el color más preciado será la gema. Lo cual es muy raro y se valora las que tengan menos cantidad de trazos de otros tonos de color. Hay tres términos que usted debería saber:
- Color. Cada tipo de piedra preciosa tiene un color esperado. No siempre se encontrará un color puro, sino con matices de otros colores.
- Tono. Esto significa qué tan intenso es el color. En general mientras más intenso sea el color, este será más apreciado.
- Saturación. Refleja la cantidad de tonos grises o marrones que tenga la piedra preciosa. Mientras menos tenga será mejor.
Mejoras en el color de las piedras preciosas
Pero no todo es perfecto y a veces se necesita cierta ayuda para realzar la belleza de una gema en particular. Desde tiempos pasados se han desarrollado métodos para mejorar el color. Estos van desde la exposición al calor o tratamiento térmico, los cuales son permanentes.
Los métodos como la infusión y revestimiento, emplean aceites, resinas o cera los cuales sí deben requerir cierto cuidado posterior de parte de los poseedores finales.
También existen los métodos de blanqueo, donde se emplean substancias químicas para aclarar el color; la tintura, que por medio de tintes se busca realzar el color original o alterarlo; y la irradiación, empleado para alterar el color permanentemente.
El empleo de estas técnicas son prácticas aprobadas, pero deben ser especificadas por el fabricante de joyas o joyería. La diferencia de precio entre una piedra preciosa tratada con una que no ha requerido tratamiento alguno es enorme, llegando esta última a tener extravagantes precios.
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