
Joyas, pinturas, libros, alfombras árabes y otros muchos regalos de gran valor, recibidos durante sus giras oficiales por todo el mundo han sido hecho públicos por Carlos de Inglaterra y Camilla, su esposa.
Se comenta que la importancia de los regalos recibidos durante el año pasado mermó bastante, pasando a ser en general de menor cuantía. Todo ha sido menos fastuoso, tratándose solamente de bastones, sombreros y corbatas, entre otros, tal como se puede apreciar en la lista anual que ha publicado Clarence House.
De todas formas, generalmente los regalos para estas ocasiones suelen ser bastante considerables. Tal es el caso del obsequio de la Familia Real de Qatar, quienes los obsequiaron con un collar de diamantes y cuatro botellas de perfume. O también el de la Familia Real de Kuwait, quienes les hicieron un regalo de mayor magnitud, que consistía en un collar de diamantes, un cinturón de piedras preciosas y un broche de oro.
Supongo que necesitarán un edificio entero solamente para guardar todos los regalos que han recibido durante años. Así de dura es la vida de la diplomacia internacional.